Reseña: Nadie Me Verá Llorar

NADIE ME VERÁ LLORAR

La novela Nadie Me Vera Llorar, escrita por Cristina Rivera Garza, es una de las obras más destacadas en la literatura mexicana, en la que retrata un acontecimiento importante y particular, que fue la apertura del manicomio La Castañeda  que tuvo suceso durante el año 1910, con motivo de la celebración, del Centenario la Independencia.

La historia  de esta novela gira entorno a dos personajes importantes, el primero es un fotógrafo de nombre Joaquín Buitrago, quien tiene una vida sencilla, poco interesante  y carece de pasiones, el segundo, es Matilda Burgos una interna aislada en el manicomio, quien antes era prostituta.

Todo comienza cuando Joaquín Buitrago termina convirtiéndose en el fotógrafo que retrata a los internos del manicomio mexicano La Castañeda, quien al llegar a ese sitio se topa con una cara conocida de años atrás, una mujer de nombre Matilda; por lo tanto, al tener un interés sobre la historia de Matilda, de cómo paso de ser una prostituta a una loca, lo lleva a una obsesión por saber más de su identidad. Debido a su obsesión su objetivo principal se convierte en conseguir el expediente de Matilda; el  cual, tiempo después logra conseguirlo, enterándose así  de sus orígenes y parte de su familia.

La historia empieza a tomar forma con la información que logra conseguir, gracias al expediente y los mismos relatos que recibe por parte de ella. En todo este transcurso, provoca en el fotógrafo una reflexión acerca de su propia vida y algunos motivos con respecto a su dependencia por los narcóticos. Todo este proceso lo viven juntos, esperando un buen resultado de su viaje al pasado.